Dejar huella es una aspiración legítima de los seres humanos. Y hacerlo con las apuestas en contra amerita un reconocimiento excepcional por parte de la sociedad, particularmente por aquellos miembros o gremios que se vieron beneficiados por la huella misma.
La comunidad científica recuerda con cariño y agradecimiento a aquellos, que como maestros, fueron inspiradores. Que les motivaron o alimentaron la curiosidad profunda y el amor por el conocimiento. Que les hicieron creer que la ciencia no es una tarea exótica que se permiten únicamente los países más desarrollados. Que cualquiera de nosotros, con suficiente curiosidad e ingenio, puede contribuir a la comprensión general de su entorno y por este medio al desarrollo de la humanidad en armonía con el ambiente.
La maestra Mercedes Arrubla, conocida como Merce entre sus alumnos, merece este reconocimiento. Nacida en Segovia (Antioquia, Colombia) y formada en la Licenciatura en Matemáticas y Física de la Universidad de Antioquia, ha desarrollado buena parte de sus casi 40 años de labor docente en el pintoresco municipio de Jardín, particularmente en la Institución Educativa de Desarrollo Rural Miguel Valencia, en la vereda Verdún. Allí es fácil entender por qué es una de las profesoras más queridas y recordadas. Merce trabaja convencida del valor del pensamiento científico en la educación de niños y adolescentes. Y no lo hace a través de recitales soporíferos de hechos y cifras pobremente encadenados. Su herramienta es el aprender haciendo. Ya son internacionalmente famosos sus semilleros de investigación. Alguno pendiente de la trayectoria de satélites de la NASA para tomar sus propios datos climáticos justo en el momento en que el satélite toma imágenes desde arriba; todo para retroalimentar la información de los satélites mismos. Algunos otros estandarizando como obtener datos granulométricos del suelo, en un área de Colombia caracterizada por el desarrollo agrícola y por la calidad de su producto insignia, el café.
El valor de la labor de Mercedes no radica únicamente en sus métodos, que la constituyen en pionera de lo que hoy llamamos, con bombos y platillos, ciencia ciudadana. El valor se multiplica por el tiempo que lleva en ella. Por haberla desarrollado en circunstancias adversas, como las representadas por los magros presupuestos que caracterizan a la educación rural. Porque no estaba obligada a hacerlo, y sin embargo lo hizo con convicción y constancia. Porque se sobrepuso de manera pertinaz a sus propias tragedias personales, para honrar a su familia y a su vida misma con una labor impecable que todos reconocemos hoy. Porque todo lo que logró fue en contra de las apuestas.
La trayectoria y resultados de Mercedes ya han sido destacados. Recibió el premio a la Mujer de Oro, por la Gobernación de Antioquia. También le fue otorgado el premio Maestros para la Vida. La Fundación Bioconservancy espera con este homenaje, que la labor de la profesora Merce trascienda más allá del recuerdo y la buena imagen que deja en sus varias cohortes de estudiantes. Se espera de los nombres científicos que sean inmortales, pese al continuo mejoramiento de la ciencia misma. Confiamos en que la inmortalidad del nombre de esta especie de avispa de Darwin, nueva para la ciencia, haga homenaje a la labor de Mercedes, y que futuras generaciones de científicos se enteren de esta manera de su existencia, de sus inspiradoras acciones y del reconocimiento que recibe de quienes hoy tenemos la suerte de haberla conocido.
Felicitaciones profesora Merce, por haber dejado huella, tan profunda como valiosa.
Eiphosoma merceae sp. nov.
El epiteto especifico merceae es un patronímico en honor a Mercedes Arrubla, destacada maestra de escuela que fomento el crecimiento de las capacidades intelectuales en generaciones de niños durante mas de 40 años en Verdún, vereda del municipio de Jardín (Antioquia), localidad tipo de la especie aquí descrita. Convencida de la importancia de experimentos científicos en la educación de los niños, es reconocida por el desarrollo de la ciencia ciudadana en grupos de estudiantes de edafología, matemáticas, meteorología y música. Una persona incansable y cáIida, alguien que se niega a retirarse de la responsabilidad de promover el pensamiento científico entre los niños.
ZOOTAXA
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