A la mujer, esposa, madre, médico, guía y ejemplo: Gracias por darme la vida.
Graciela Hurtado de Mazariegos 1921 - 2020
Nacida en Palmira, Valle, un 13 de noviembre de 1921, del hogar formado por Don Ricardo Hurtado y Doña Eva Bedoya. Graciela, la mayor de siete hermanos, desde su niñez, tuvo un gran sentido de responsabilidad para ayudar a su familia.
Al concluir la primaria básica, quiso continuar con sus estudios de secundaria pero, en su natal Palmira, no existían colegios de bachillerato femeninos. Mis abuelos decidieron matricularla en el Colegio Cárdenas donde solo estudiaban varones, por lo que el Obispo de Popayán de la época, amenazó con excomulgarla. Mi madre tuvo que culminar su bachillerato en Bogotá por encima de las consideraciones y estereotipos sobre el papel que debían desempeñar los hombres y mujeres que marcaron esos años.
Estudio medicina en la Universidad Nacional junto a 140 hombres como compañeros de estudio y, al igual que en el bachillerato, tuvo que luchar contra el establecimiento que no veía con buenos ojos el que una mujer estudiara una profesión que solo hombres desempeñaban hasta ese momento. Como anécdota, tuvo que aprender a realizar cirugías con la mano derecha, pues no le era permitido utilizar su mano izquierda que era su mano natural de nacimiento.
Promoción de médicos de la Universidad Nacional 1949
Se graduó primera en su clase pero no le fue fácil abrirse paso en el ejercicio de su profesión. Empezó a ejercer la medicina y la ginecología en una época en el que la sociedad aún no estaba preparada para poner la salud de los pacientes en manos de una mujer, y logro demostrar con temple y carácter que una mujer tenía la misma capacidad que sus colegas masculinos. Mi madre tiene por ello el honor de ser la primera mujer médica que tuvo el Valle del Cauca y una de las ginecólogas más reconocidas del país; no solo por su conocimiento y entrega, sino porque hasta sus 92 años de edad ejerció su profesión.
Conmemoración de los 50 años de vida profesional.
En 1964, fue la única mujer entre el grupo de 27 médicos fundadores de la Cooperativa Coomeva. Ademas, pionera e impulsora de la participación de las mujeres en el cooperativismo y una abanderada de los derechos de las mujeres en el país. En 1997, la Sociedad Médica Colombiana, le concedió el Mérito “César Uribe Piedrahita”, máxima distinción que entrega esta entidad. Su vida es un digno ejemplo de lo que se puede lograr con perseverancia, esfuerzo y carácter, y marcó un hito en su época.
Para honrar su vida y obra nombramos esta nueva especie para la ciencia: "El epíteto gracielae es en honor a las contribuciones innovadoras y la resiliencia de la Dra. Graciela Hurtado de Mazariegos (1921-2020), ginecóloga-obstetra y segunda mujer médico en la historia de Colombia. Ella ejerció su profesión durante seis décadas hasta los 92 años y, desafiando nociones preconcebidas, allanó el camino para que otras mujeres ingresaran a la universidad a estudiar medicina. En un homenaje distintivo y bien merecido a su legado perdurable, le damos el nombre a esta especie de Aulacus, destacando la interconexión de disciplinas varias y honrando el impacto multifacético de las mujeres en la ciencia." Traducido de Zootaxa 5497 (2): 285–291
Aulacus gracielae sp. nov.
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